miércoles, 14 de octubre de 2009

San Juan de Dios

Plaza de San Juan de Dios

El origen de esta amplia e irregular plaza está relacionada con la antigua estructura geográfica del territorio gaditano, pues coincide con uno de los extremos del canal que cruzaba el actual casco histórico hasta la playa de la Caleta y lo dividiría en dos islas.


Ya desde principio del siglo XVI se había configurado aquí un espacio urbano abierto al puerto y presidido por el Cabildo Municipal, que desde la Edad Media centralizaba la actividad comercial y ejercía las funciones de plaza mayor.


Este papel se vio incrementado tras el descubrimiento de América, este carácter de mercado público se mantuvo hasta que a mediado del siglo XIX fue construido el actual Mercado Central.


Al fondo de la plaza, de frente al mar, se alza el Ayuntamiento, muestra de la arquitectura clasicista de la Ilustración, adosada a ella se encuentra el centro hospitalario más antiguo de la ciudad, conocido como Hospital de la Misericordia ( hoy en restauración).


Desde el siglo XIX es la más importante plaza de la ciudad tiene su origen en terrenos ganados al mar, fuera de la ciudad medieval, y que se extendían entre los arrabales de Santiago y Santa María.


En el siglo XVI recibió el nombre de plaza de Corredera, tenia tres lados, uno daba a la playa, actual muelle, otro corría una serie de casas señoriales con soportales y el frontal lo hacia a La casa Capitular, la cárcel, la casita del verdugo, y la capilla del Pópulo.


Durante los siglos siguientes se llamó sucesivamente Plaza Real, de Armas, de San Juan de Dios y de la Misericordia.


Se cerró al frente del mar con la línea de murallas, se colocó una fuente de mármol, durante muchos años, la única fuente pública de la ciudad, con la estatua de Hércules, (actualmente se encuentra en el patio principal del Ayuntamiento) y en los lados fueron apareciendo barracones de maderas estableciendo un mercado.


A final del siglo XVIII y con motivo de la visita del Rey Carlos IV se sustituyen los barracones por puestos de mamposterías, colocados en doble filas.


Sin embargo debido a los olores, suciedades y apretura del lugar, fue preocupación de la alcaldía durante la segunda mitad del XIX acabara con el mercado, el proceso del derivo lo inició el alcalde Salvochea, culminándolo Guerra Jiménez quien además, reordenó la plaza, renovó el arbolado y colocó seis candelabros de hierro fundido al modelo de Paris.


En 1929 se reformó radicalmente, pavimentándose de nuevo y colocándose el arbolado y disposición actual.


No hay comentarios:

Publicar un comentario