jueves, 30 de julio de 2009

Bajo el suelo de Cádiz


El subsuelo de Gades - Cuevas de Mariamoco


Un estudio técnico demostró la existencia de hasta seis kilómetros de subterráneos de supuesto origen romano bajo la ciudad.


Si entras por la Plaza de Mina puede cruzar por debajo del suelo toda la ciudad. Los avances tecnológicos y el empleo del GEO-Radar han puesto en pie de una manera científica una de las creencias más misteriosas del imaginario gaditano.


Al margen de los dragaminas y túneles de las fortificaciones de las Puertas de Tierra, conocidas como Cuevas de Mariamocos, entre 5 y 6 Km. de pasadizos de supuesto origen romano y de entre 1,8 y 3,5m. de altura se extienden desde Puerta de Tierra hasta la Alameda, como hipotética conexión entre las zonas nobles del núcleo de Gades.


La empresa Monumentos a la vista y su gerente, Germán Gabarino están dedicándose a investigar los secretos de los túneles gaditanos y respaldan esta tesis.


Se esta disponiendo de tramos y a la creación del Centro histórico para visitantes de una importancia comparable a la de las catacumbas de Roma.


De estos pasadizos, existen miles de leyendas e historias, de huidos en casos de asedios, niños perdidos, contrabandos, batallas dieciochescas, refugios de ladrones y escondite durante la Guerra civil Española y hasta de moros jugando a las cartas.


Una vez contrastadas las pistas reales, se configuró una hipótesis nueva: bajo el suelo de Cádiz existe una red de subterráneos situada dentro del recinto amurallado y distintas minas y contraminas de los Glacis de las Puertas de Tierra.


Los investigadores siguieron testimonios que los llevaron hasta la iglesia de Santiago, en cuya cripta se encuentra una gran puerta cegada por mortero, ladrillos y piedras ostioneras. ¿Se dirigiría a una habitación clausurada, o una entrada hacia los subterráneos investigados?.


En 2004, Garbarino recibe un plano confeccionado en 1837 por serafín Manzano aparejador del conocido ingeniero y arquitecto Torcuato Caño, en el que se retrataba una red de túneles con información detallada de situaciones, estado y tamaño por tramos.


El itinerario sugerido y por fin comprobado, discurre desde Puertas de Tierra hacia el Castillo de la Villa en el entorno actual del Arco de los Blancos. En este lugar se desprende un ramal hacia el puerto anegado según el mapa y otro discurre hacia la iglesia de Santiago y el Convento de San Francisco, terminado en la Caletilla de Rota, pudiera corresponder con los alrededores de la Plaza de Argüelles.


Decidieron los investigadores realizar una prospección tecnológica y contratar los servicios de Geytex, una empresa especializada en estudiar subterráneos, descubridores de los túneles del Baluarte de los Mártires de Ceuta. Para ello utilizaron un GEO-Radar, equipo que mediante emisión de ondas hacia el subsuelo detecta, por cambio de densidades, la presencia de diferentes estructuras.


Otra técnica utilizada fue la gravimetría, que al parecer detecta espacios huecos en el subsuelo. Las pruebas se realizaron en la Plaza de la Catedral, Plaza de San Francisco, Candelaria y la calle San Juan con resultado positivos.


Los resultados coinciden con los planos de Serafín Manzano. Según Garbarino, que ha visitado restos de algunas entradas reutilizadas en sótanos, el Ayuntamiento y la delegación Provincial de Cultura reconocieron el descubrimiento y concedieron los derechos a los investigadores.


Investigaciones venideras consistía en realizar una microperforación en la plaza de la catedral que traspase la bóveda del túnel por la que se introduciría una cámara infrarrojos, para desvelar las entrañas del criptopórtico, una vez se expidan los permisos necesarios.


El subsuelo de Gades, una vez hallados los túneles, quedaba saber quién los había construido, según Garbarino, la red o al menos una parte posteriormente ampliada, corresponde a la unión de los principales edificios del Gades Romano.


Los subterráneos conectarían las zonas nobles de la neápolis ideada por Balbo el Menor.

El recorrido, utilizado según su teoría, para que los nobles evitaran transitar las peligrosas calles de la época, arrancaba en las cercanías del anfiteatro romano, bajo las actuales Puertas de Tierra.


De ahí túneles transitaban con pequeñas desviaciones de 300 bajo la zona de templos (Campo del Sur) hasta los bajos del teatro romano, el Castillo de la Villa, y de ahí hasta las supuestas zonas de edificios nobles, a los pies de la iglesia de Santiago, entorno al que pertenece la construcción de la Casa del Obispo.


No se sabe aún a quien corresponde la factura del resto de los pasadizo, ya que seguramente la red fue ampliado.


La intención de Gabarino, gerente de la empresa que gestiona la puesta en valor y explotación turística de la Casa del Obispo, es abrir al público uno de los tramos de los subterráneos, concretamente los 500m. que van desde el Castillo de la Villa hasta la iglesia de Santiago, una entrada se abriría en el Arco de los Blancos y otra en la Plaza de la Catedral.


En un principio, según el plano y las prospecciones tecnológicas, el tramo se encuentra en un buen estado. Dos cuestiones respalda esta hipótesis, la primera es que desde el siglo XVIII no se construye en la zona, un hecho que descarta el bloqueo del criptopórtico por los cimientos de viviendas posteriores al plano de Manzano, por otra parte si se hubiese derrumbado el techo del túnel se hubiese sabido dado las dimensiones de los pasadizos se hubiera originado un gran socavón.


Esta iniciativa se puede convertir en un atractivo turístico, Garbarino esperaba que si todo marchaba bien, los primeros visitantes podrían haber accedido al subsuelo en el verano de 2007.


Este articulo, fue publicado por Francisco Apaolaza el 13 de marzo del 2006, en un periódico local.

Al día de hoy el proyecto de ser visitado todavía no se ha llevado acabo, esperemos que pronto podamos ver las entraña de la ciudad.


Esto son recorte de presa, sobre artículos referente a los pasadizos y cuevas de hace algunos años.




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